KALEIDOSCOPE – DECOLONIZATION

*ENGLISH BELOW*

Kaleidoscope – Decolonization (octubre 2020 – D4MT LABS INC NEUROSONIC RESEARCH)

Nosotros contra ellos. En eso podrían resumirse las letras de Kaleidoscope. Ya no nos vale el nihilismo, es una salida fácil. Ellos han acabado con el mundo. Han acabado con nosotros. Han acabado con las tierras. Con los pueblos. Porque la vida es barata, la muerte es barata, el sexo es barato, la política es barata. Hemos dado nuestras vidas al servicio de un supuesto bien común. A veces llamado patria, otras mercado. El mundo está roto, desesperado, saqueado. La música de Kaleidoscope lo refleja. Porque construyen un ambiente retorcido. Tétrico. Los riffs de guitarra son repetitivos pero poco a poco van añadiendo cambios que conducen a nuevos terrenos, cada vez más oscuros y arriesgados. El bajo lleva el peso de la composición. La batería, barroca, como de desfile militar, marca un paso irregular y errático. Como si nos sumergiéramos en el subconsciente del planeta. No hay ningún grupo que suene o haya sonado como suena esta gente. Han venido a reinventar el punk en todas sus vertientes y sentidos. Musicalmente, esto es punk experimental, desquiciado y sucio, que explora terrenos no explorados, como esa voz cálida que nos envuelve en el ritmo lento pero tramposo de Girmitiya. Líricamente, han cargado el continente de un contenido altamente irónico y crítico, con un buen puñado de frases memorables («we have more to give than they can take»). Kaleidoscope es la otra cara de la moneda de la sociedad fast food. Frente a los grupos fáciles, rápidamente digeribles, e igual de rápidamente olvidables, deciden dejar un poso. Hacen falta muchas escuchas de Decolonization para llegar a entender lo que tienes delante. Un producto que conserva la urgencia e inmediatez del primer punk, el aquí y ahora, que viene cargado de contexto («knock down their statues, let true flags fly«), pero, además, es atemporal y eterno. Una deconstrucción de la música épica, una burla a todo y a todos. Esta desesperación es generacional y sus culpables tienen nombre y apellidos.

Todo lo que pueda decirse de este grupo es quedarse corto. Hazte con toda su discografía, cógete un día libre, y enciérrate a escucharlos, leerlos, observarlos. No saldrás siendo la misma persona que entraste, pero eh, así es la vida, y ya era hora de que alguien te lo dijera.

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Us against them. That could be the summary of Kaleidoscope´s lyrics. There’s no use for nihilism anymore, it’s an easy way out. They have destroyed the world. They have destroyed us. They have destroyed our lands. Our communities. Cause life is cheap, death is cheap, sex is cheap, politics are cheap. We gave our life away in the name of the greater good. Sometimes it´s dubbed homeland, sometimes market. The world is broken, hopeless, looted. Kaleidoscope´s music mirrors it. Because they’ve created a twisted and tetric atmosphere. Guitar riffs are repetitive, gradually adding little changes, taking you to new and darker places. The bass glues everything together. Drums are baroque, keeping up an irregular rhythm, like an erratic parade. It’s like going into the planet’s subconscious. There´s no other band sounding like this. They are reinventing punk in every possible way. Music wise, they play experimental, deranged and dirty punk, constantly exploring virgin grounds, like in Girmitiya, with that warm voice and a slower but trickster pace. Lyrically, the content is highly ironic and critical, including a bunch of memorable quotes  («we have more to give than they can take»). Kaleidoscope is the other side of the fast food society. In opposition to the cheap bands, as easy to digest as to forget, they leave a mark. You have to listen to it a few times before realizing it´s relevance. Decolonization preserves the urgency and immediacy of the first punk rock, the here and now. It shows current context («knock down their statues, let true flags fly»), but their topics are also timeless. It is a deconstruction of epic music, a sneer to everything and everyone. This hopelessness is generacional, and they put a soundtrack to our voice.

Get its discography, take a day off, lock yourself at home and listen to them, read them, understand them. You´re not gonna be the same person after all, but, eh, that’s life, and it’s about time someone says it to you.